Maradona y sus días como DT de Mandiyú: familia, periodistas y un caño especial
Ángel Bernuncio, autor del primer gol del Diego DT, asegura que "leía bien los partidos y el fútbol". "¿Lo que más destaco? Haberlo conocido y verlo reír y feliz", cuenta.
"Juzgamos y no podemos imaginar lo que es vivir en el mundo de una persona como él", dice Ángel Bernuncio, el futbolista que marcó el primer gol cuando Diego Armando Maradona comenzó su etapa como director técnico en Mandiyú de Corrientes. “Soy un jugador que le ha dado alegría a la gente y con eso me basta y me sobra”, había expresado el Diez en 1992. Y así lo recuerda quien lo tuvo como entrenador en 1994.
Aplicada al fútbol, Bernuncio no cree en las casualidades, pero sí en las causalidades. "Te la da el trabajo", comienza explicando el exfutbolista de Mandiyú a TyCSports.com. Producto del doping positivo por efedrina de Maradona en aquel trágico Argentina-Nigeria del 25 de junio de 1994, Diego había sido sancionado por la FIFA durante 15 meses y eso le permitió comenzar, de forma anticipada e inesperada, su carrera como director técnico.
"Fue una sorpresa para todos nosotros", dice Ángel en el instante que rememora el arribo de Maradona al club. "El conocerlo hizo que reafirmemos un montón de cosas: desde los buenos tratos hasta la humildad. Tuve mucha amistad en ese momento porque él se brindó a eso. Todos los que hablan de Diego destacan lo mismo: su amistad y su cordialidad", expresa.
"Familiero, carismático, pasional y amante de la vida" son las palabras que Bernuncio más repite durante toda la entrevista para describir a quien fue su entrenador en 1994. "Compartimos momentos con su familia, sus padres, su mujer en aquel momento, Claudia Villafañe, y sus hijas, Dalma y Gianinna. Te abría las puertas de su casa. Me queda el recuerdo de Don Diego y de sus miradas hacia su hijo. Y también de Lalo, siempre al lado de su hermano", recuerda el exjugador de San Lorenzo.
Bernuncio fue el autor del primer tanto, contra Rosario Central, de Diego como DT. "De a poco fuimos conociendo al Maradona entrenador. Era motivador en todo lo que hacíamos. Le gustaba corregir. Él leía bien el fútbol y lo que sucedía en los partidos para después hacer cambios tácticos. Era muy sanguíneo y pasional", dice. "Ese gol me lo acuerdo de una manera impresionante. Un centro que tiran del lado izquierdo hacia el centro del área. Dante Fernández, que era el delantero, se agacha y cuando lo hace me deja el pique a favor. Yo lo recuerdo por verlo gritar a él, era muy efusivo en ese sentido. Se lo dediqué, fue algo que me salió del alma", cuenta con emoción.
El festejo de Maradona en el gol de Bernuncio en Mandiyú 1-2 Rosario Central
Aquel año fue distinto. "Nos acostumbramos a convivir con periodistas de todos los países. Tuvimos que entrenar a puerta cerrada porque era inevitable que lo fueran a ver. El primer entrenamiento fue explosivo. Él se movía y todos lo seguían", expresa, mientras agrega que cuando te cruzabas con Maradona sabías que tenías medio minuto para hablar porque al instante ya estaba rodeada de personas. "Vivía la vida, por eso llegó hasta donde llegó. Es un personaje que va a perdurar por siempre", manifiesta.
"En un práctica Diego me tira un caño y yo no pude cerrar las piernas, me dio bronca. Entonces me acerqué y le dije: 'Mirá, sé que vos sos el técnico, pero yo te pego una patada'. Y se empezó a reír. Me podría haber echado, retado o incluso dicho un montón de cosas, pero sonrió e igualó la situación", recuerda. "Después de haberlo visto hacer jueguitos con una naranja, con un papel, pegarle a la pelota sin atarse los cordones o ver cómo levantaba un limón del piso, digo que esas cosas no son terrenales", agrega.
Ángel destaca que haber tenido la posibilidad que lo dirija Maradona fue un privilegio. "El placer de conocer a quien fue el mejor jugador del mundo y compartir momentos con él no era algo normal. Trabajé en diferentes clubes y conocí muchos futbolistas de alto nivel, pero como él ninguno", rememora el ex entrenador de Selecciones Juveniles de Perú. Al mismo tiempo asegura, confiado, que la figura de Diego Armando Maradona como ídolo seguirá creciendo con el paso de los años.
* Este artículo fue publicado originalmente el 7 de diciembre de 2020.
Qué dijo Maradona cuando Mandiyú empató 2-2 contra River
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